Conserva tu tarjeta en un lugar seguro y siempre manténla a la vista.
Utiliza claves diferentes a tu nombre, iniciales, cumpleaños o que sean fáciles de adivinar como 1234.
Siempre memoriza tu clave.
No compartas tu clave.
Verifica que no existan objetos extraños.
Utiliza tu mano para ocultar tu clave al momento de ser digitada.
Siempre que realices una transacción electrónica o compra en línea:
Verifica que la página tenga un certificado de seguridad (candado en la barra de direcciones de una página).
Asegúrate que la conexión sea mediante HTTPS.